Más de 200 mil voluntarios, de los que algunos llevan mucho tiempo usando el teléfono móvil, serán sometidos a observación durante un mínimo de cinco años con motivo de una investigación sobre los efectos hipotéticos de esos aparatos en enfermedades como el cáncer, el Parkinson o el Alzheimer.
Según informa el diario The Times, la realización del estudio obedece al temor de algunos de que el uso prolongado de los teléfonos móviles pudiera aumentar el riesgo de sufrir tumores cerebrales.
El estudio será dirigido por el profesor Larie Challis, experto en radiaciones de la telefonía móvil, que encabeza el programa de investigaciones sobre la salud y ese tipo de telecomunicaciones, financiado por el gobierno de Londres.
El científico británico está negociando actualmente con el Ministerio de Sanidad y la industria de la telefonía móvil para que le ayuden a financiar el estudio.