Los cerebros de las lesbianas responden a las hormonas sexuales de manera diferente que los de las mujeres heterosexuales, de acuerdo con un nuevo análisis.
El cerebro de las lesbianas reaccionó de manera similar al de los hombres heterosexuales, según un informe de un grupo de investigadores suecos que aparece en la edición del martes de Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se trata de un descubrimiento que suma peso a la idea de que la homosexualidad tiene un aspecto físico y no es un comportamiento que se aprende.
Es decir que hay que estar abiertos a la situación posible de que existen factores biológicos que contribuyen con la orientación sexual.
Los investigadores también encontraron que las similitudes entre la respuesta de las lesbianas y los hombres no fueron tan fuertes como las de los hombres homosexuales y las mujeres heterosexuales, como se pensaba iba a ser.
