El Jesús Ramiro Pastor chef tendrá una estrella Michelin, entre otros reconocimientos, pero sobre todo es un papá orgulloso y un enamorado de su España.
Su hijo se crió en nuestro continente. En equis momento lo envían a España para que no pierda sus raíces. Jesús Jr. decide que lo suyo es la madre tierra y que ahí se quiere quedar. Así que Jesús Sr. hace sus maletas y la familia entera se muda a Valladolid, otra vez.
Ah… su hijo. Cuando habla de él trata de ser modesto, pero se le ve en la cara. Jesús Ramiro Flores, a su corta edad, ha sido recién elegido como uno de los 10 jóvenes más prometedores de la culinaria española.
En cuanto a su filosofía de la comida: Se inspira en los alimentos locales: “Es que Castilla-León” es la segunda zona más grande de Europa, y afortunadamente tenemos fabulosos productos agropecuarios”, dice.
No está muy de acuerdo con usar el término (acuñado por el francés Hervé This, del que Ferrán Adriá llegó a ser principal exponente) “cocina molecular”.
Lo suyo es usar ciertas técnicas asociadas con ella, pero lo importante es que los ingredientes sean los más frescos disponibles y hacer deconstrucción de platillos de su tierra natal, como lo que probamos en el menú degustación. Considera que, de todas las técnicas “nuevas” la más longeva será la del cocinado al vacío a bajas temperaturas por largo tiempo (sous-vide).
Hoy deja el peso del diario restaurar en las manos de su hijo, y se la pasa promoviendo la gastronomía de Castilla y León por todo el mundo. Y así, sigue maravillándose de la vida. Porque como decía Einstein: “es la emoción fundamental que mece la cuna del arte y la ciencia verdaderos. Quien no lo sepa, y deje de maravillarse, bien podría estar muerto”.
