Para el director de cine francés Jean-Marie Straub, tanto en Hollywood como en el cine comercial, las estrellas y el encanto de las bambalinas son elementos irritantes.
El minimalismo y la desolación son sus principios y la razón por la cual el cineasta es una personalidad más bien marginal en la historia del cine del siglo.
Sus películas son de difícil acceso, increíblemente austeras y rigurosas. Straub, quien el próximo martes festejará sus 75 años, reivindica el "efecto de distanciamiento" de Bertolt Brecht y la producción de películas personales, exigentes desde el punto de vista intelectual, que desde siempre generan reacciones contrarias.
Straub, en la ciudad de Metz, realizó prácticamente toda su filmografía junto a su esposa, Daniele Huillet, quien falleció en octubre de 2006.
También es sello de sus películas trabajar con actores no profesionales, una perfecta identificación con el papel y la renuncia a grandes despliegues gestuales por parte del actor. Privilegia la singularidad de los actores amateurs.
