La reproducción asistida ha experimentado avances considerables para atender la infertilidad. Con una variedad de técnicas ya no solo se logran embarazos, también se aseguran nacimientos sanos.
En tal sentido, el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) constituye uno de los desarrollos con mayor proyección dentro de la reproducción asistida, de acuerdo con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI).
Es una herramienta que forma parte del diagnóstico prenatal temprano. Su novedad consiste en que antes de que se genere el embarazo, se puede conocer la información génica del embrión, lo cual permite prevenir determinadas enfermedades, asegura el doctor Roberto Epifanio, director de IVI Panamá.
En el país, desde abril de 2008 a la fecha, 43 pacientes se han sometido al procedimiento, de las cuales a 16 se le han colocado embriones. El resultado: ocho embarazos a través del DGP, que representa una efectividad del 50%, de acuerdo con el reporte del instituto.
La técnica permite el nacimiento de bebés sanos, pues evita síndromes como Down, Patau y Edward, así como sintomatologías ligadas al género, como Síndrome de Klinnefelter, Síndrome de Turner, hemofilia, fibrosis quística, cáncer de mama y algunos tipos de leucemias, entre otros.
El DGP, consiste en disponer de un determinado número de embriones para realizar el análisis. Se realiza entonces una biopsia embrionaria.
Con una muestra de las células se procesa el estudio genético que informa el estado del embrión. Actualmente, se dispone de dos técnicas que en un máximo de 48 horas proporcionan los resultados.

