Mantener una mala postura al sentarse o al acostarse y realizar esfuerzo excesivo o un movimiento incorrecto a la hora de cargar un objeto son detonantes efectivos de dolores musculares, señala el médico general, Rubén Rodríguez.
Para evitar que estas molestias le aquejen, la primera medida es realizar ejercicios prácticos, como caminar o hacer aeróbicos, para dar fortaleza a los músculos, ya que “normalmente con el mínimo esfuerzo que haga la persona los músculos se resienten”, cita Rodríguez.
Y en caso de que los dolores ya estén presentes, una opción es relajar los músculos, ya sea con un té de tilo, compresas tibias o aplicando ungüento en el área afectada. Todo debe aplicarse antes de dormir, detalla.
Un té de valeriana y masajes suaves con aceite de bebé –porque así las manos se deslizarán más suave por el área afectada, reduciendo la tensión–, son otras opciones que da el médico naturista Walter Hernández.
También es aconsejable un baño tibio de hojas de romero, “porque aparte de relajar el sistema nervioso funciona para conciliar un sueño más profundo”, comenta Hernández.
La enfermera Sandra Marín, en tanto, dice que si los músculos están inflamados, se puede aplicar hielo por cinco o 10 minutos unas dos veces al día. Esto mitigará la inflamación y el dolor.
En la página tuotromedico.com, se aconseja mezclar en un frasco un litro de alcohol, un manojo de romero y un cuadrito de alcanfor, dejarlo reposar durante dos días y luego frotarlo en la zona adolorida.
Los especialistas consultados coinciden en que si el dolor persiste, lo recomendable es recurrir al doctor para determinar si se trata de patologías más severas.

