Su rostro de mujer, sus afiladas garras y su cuerpo de zopilote le valieron el nombre de harpe de la mitología griega. De ahí deriva “harpía”, según el sitio web del Patronato Amigos del Águila Harpía.
El águila harpía, caracterizada por su fortaleza e inteligencia, es el ave nacional de Panamá desde 2002, cuando así lo declaró la Ley 18 de 10 de abril.
A partir de ese momento, empezó a germinar la idea de hacer un festival para celebrar al ave, que en 2006 estuvo en peligro de extinción.
En ese entonces, solo había 200 aves en Panamá, detalla Itzel Gudín, encargada del Centro del Águila Harpía, en el Parque Summit.
A diferencia de hace cinco años, ahora hay más de 400 águilas harpías. Se estima que la cifra ronda las 680, “pero todavía las están contando”, aclara Gudín.
Esto se ha logrado por medio de los programas para hacerlas nacer en incubadoras.
Ya han sido liberadas 48 en cautiverio, detalla la encargada del centro.
