Si bien nadie ignora que la flor del Espíritu Santo, una orquídea en peligro de extinción, es la flor nacional de Panamá, pocos son los que han podido verla durante su floración y muchos menos en su entorno natural.
Al estar prohibida su distribución y comercialización para preservar los ejemplares que existen, es la Misión Taiwan, un organismo de aquel país, la encargada de llevar a buen puerto en los últimos tres años el cultivo en viveros de esta orquídea.
Estos cultivos tienen a Capira como sede, y han permitido que ya estén disponibles los primeros esquejes (tallos), apunta Félix Huang, responsable de este avance. Todo gracias al trabajo de seis especialistas que desde el año pasado obtuvieron resultados en esta actividad.
En 2010 fueron solo 3 mil los éxitos obtenidos, afirma Huang; en cambio, calculan para este año una producción de hasta 20 mil plantas, que complementan con la explotación de la orquídea mariposa, que sí se ofrece comercialmente.
Para minimizar este desconocimiento de la planta, como parte del Proyecto Folclore que lleva a cabo el programa Aprendo de La Prensa, se entregarán 84 plantones a otras tantas escuelas privadas del país, en colaboración con la representación diplomática taiwanesa.
La primera institución académica en recibir su espécimen fue el Colegio Real, en Condado del Rey, la mañana del pasado miércoles.
Allí acudieron la gerente de Aprendo, Wendy Tribaldos, y el embajador de Taiwan Simon Ko, así como los encargados del colegio.
Aunque el curso escolar no dio inicio, un pequeño grupo de estudiantes se acercó a recibir la orquídea junto a Vilma Noriega, directora administrativa del centro, que lo definió como un signo de amistad entre ambos estados y entregó al embajador Ko un diploma de reconocimiento.
Por su parte, Simon Ko se declaró “honrado de poder participar en esta iniciativa”, más aún por la importancia que tiene esta flor para el pueblo panameño.
En última instancia, Tribaldos pidió a los jóvenes que la cuiden y tengan paciencia, debido a que todavía pasarán algunos años hasta que la flor en sí pueda ser contemplada a plenitud.
Asimismo, se congratuló que su venta esté prohibida para que se pueda recuperar en su entorno.
El resto de los colegios recibirá durante esta semana sus plantones, tras lo cual se realizará un seguimiento para comprobar el estado de la planta y si las condiciones que se le brindan son las adecuadas.

