Pablo Picasso (1881-1973) es uno de los grandes innovadores de la historia del arte.
En sus lienzos, acuarelas y dibujos, el pintor español reflejó escepticismo y curiosidad en una época en que el modernismo repletaba de símbolos, galerías y reuniones intelectuales.
El padre del cubismo será recordado este año con más de 50 exposiciones, conferencias y publicaciones con motivo de los 125 años de su nacimiento, el 25 aniversario del regreso del Guernica a España y los 70 años desde que Picasso fue director del Museo del Prado, en Madrid.
Picasso nació en Málaga un 25 de octubre. Con más de 20 mil trabajos a su haber, es uno de los creadores más prolíficos que se conocen.
Además, reformó la manera de crear frente a contemporáneos como Matisse y Paul Klee, convirtiéndose en el padre del caos del arte del siglo XX: destruyó las formas y renovó totalmente la representación de la realidad. Todo un sacrilegio para la época. Para Picasso, la pintura fue una forma de revolución.
PROTESTA
El 26 de abril de 1937, aviones alemanes al servicio de Franco bombardearon la ciudad de Guernica durante tres horas y media, sin pausas.
Una semana después, Pablo Picasso tenía listos los primeros bocetos de un cuadro monumental que quería dedicar a la conmemoración de aquella masacre. En 1937 el cuadro es exhibido en el pabellón español, en París, e inmediatamente es reconocido como una de las obras esenciales del arte del siglo XX.
Los símbolos del caballo y el toro quedan como alegorías del pueblo español martirizado por el fascismo y su mensaje acusador da la vuelta al mundo. Picasso estipuló que el Guernica era propiedad del pueblo español, pero solamente volvería a su país cuando hubiese una democracia.
