Tradicionalmente, Taboga ha sido llamada la Isla de las Flores por la presencia de taboganas, veraneras con crespones e itzoras. Según Lorenzo Salinas, residente por más de 75 años en Taboga, este atractivo de la isla está desapareciendo.
Esto se debe a que los visitantes, fascinados por la belleza de su flora, las cortan en grandes cantidades, acabando con una parte importante de la historia de esta isla, enfatizó.
Además, Maritza Botello, quien tiene 53 años de vivir en Taboga, agregó que los moradores del lugar se cansaron de sembrar cada año nuevas flores para que luego las destruyan.
Su historia
Salinas expresó que "esta isla ha experimentado cambios que van desde la estructura de sus casas, que estaban hechas de madera y en la actualidad son de concreto y zinc".
Además, su población ha aumentado de unos pocos a más de mil 400 habitantes, distribuidos en 368 viviendas, según el censo del año 2000.
Por su cercanía con la ciudad de Panamá, Taboga ha sido el paso obligado de muchos turistas, pero en la actualidad las visitas han bajado debido a la falta de agua y al incremento del costo del transporte hacia la isla, aseguró Botello.
Sus artesanías
María Luisa de Sandoval, artesana con más de 18 años de experiencia, es la encargada de confeccionar bolsos, toallas, chaquetas y vestidos de baño con diseños de mola y otros.
Ella afirma que los visitantes extranjeros gastan mucho dinero en artesanías.
Más detalles
Otro atractivo de la isla es la vista panorámica que ofrece "La Vigía", el cerro más alto de Taboga. Aunado a esto está el sendero de las "Tres Cruces" que atrae a muchos turistas, especialmente el 3 de mayo, cuando se adornan las cruces y los visitantes las veneran.
Además, la Cueva de San Pedro, las ruinas del Convento de Españoles y la casa de Francisco Pizarro, conquistador del Perú, son pasos obligados de quienes visitan la isla.

