No se le puede llamar homosexual a un joven por manifestar, a su edad, alguna atracción por una persona de su mismo sexo. Este título solo se le concede a la persona que llega a la edad adulta guardando dentro de sí este mismo sentimiento. Así lo dejó claro el antropólogo Dionisio Huellas, quien dictó la conferencia "Mitos de las conductas sexuales del ser humano", en la Universidad Latina.
Sustenta Huellas que en la pubertad es cuando se define la orientación del adulto. "A esa edad, por lo general, las niñas se agrupan con las niñas y los niños igual, por eso se pueden dar situaciones en la que experimenten entre ellos sentimientos que no precisamente vuelvan a presentarse de grandes".
Huellas apunta que aun cuando la relación entre jóvenes pasa de una simple atracción a la práctica, tampoco se podría pensar en que se alterará su orientación sexual al llegar a la adultez. "Las personas que están destinadas a ser homosexuales, según las estadísticas mundiales cerca del 8% de la población mundial, lo son desde que nacen, porque aunque mucho se discuta sobre el tema tiene su origen en la genética. Ahora siempre habrá discusión con relación a este punto".
En tanto, el psicólogo Rennato Camarena opina que la homosexualidad no siempre aparece desde temprana edad. "He tenido pacientes que a sus 30 años buscan ayuda profesional porque empiezan a sentir este sentimiento que jamás habían experimentado".
Por ende, Camarena cree que desde que un padre nota que un hijo muestra esta atracción, debe abrirle las puertas al diálogo y ayudarlo a recibir atención. "Al principio puede ser confusión, pero si no se hace nada puede convertirse en su modo de vida".

