Para Nicholas Negroponte, fundador y presidente de la Organización sin fines de lucro One Laptop per Child , la educación es vital para solucionar los problemas del mundo, incluyendo la pobreza y la protección del ambiente.
Además, la conectividad es un derecho humano y el "software obeso" es inaceptable, refiriéndose al hecho de que los fabricantes añaden más y más características a las máquinas, pero éstas se hacen más lentas por eso.
El profesor y autor del libro Being Digital, quien estuvo en Panamá esta semana para dictar la conferencia "Cómo repercute la tecnología en el modelo económico de los países en desarrollo", recalca que en muchos países, como Nigeria por ejemplo, el 50% de los niños no van a las escuelas, entre otras razones, porque "la escuela es aburrida". "No se puede resolver el problema educativo construyendo más escuelas o capacitando más maestros; tomaría como 20 ó 30 años. Yo iría por una decisión más extrema: dotar a los niños de una laptop con internet de banda ancha hoy mismo. Esto los ayuda a hacer cosas y trabajar en conjunto con un adulto". La idea del proyecto que promueve es que cada niño de primaria de los países subdesarrollados, inclu- yendo áreas donde no hay electricidad, tenga una laptop con especificaciones particulares, para hacer tareas, jugar, usar internet, etc. y que ésta sea subvencionada por el gobierno, organismo internacional o por un país patrocinador. Originalmente, la laptop debía costar 100 dólares, pero debido al incremento de los costos de los componentes como el níquel, actualmente el precio ronda los 175 dólares.
¿Podrían llegar éstas a las comunidades indígenas y rurales de Panamá? Negroponte señala que los países con los que más ha conversado en la región sobre el proyecto son Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. Hace un año conversó con el gobierno panameño pero aún no hay nada concreto, aunque sostendría otra reunión con las autoridades antes de partir.
Sin embargo, por cuestión de costos, explicó que lo mejor sería que Panamá se uniera con Centroamérica y se hiciera un gran pedido para la región, que podría ser financiado, por ejemplo, a través del Banco Interamericano de Desarrollo.
