Carlos García Trápaga, embajador de Cuba en Panamá, asegura que es un buen lector. Actualmente lee tres libros simultáneamente.
Uno de ellos es Cien horas con Fidel, que es una entrevista que hizo el intelectual francés Ignacio Ramonet al presidente cubano, Fidel Castro, por más de 100 horas.
Además, lee el Código Da Vinci (que antes no había podido leer )y Nuestra América, de José Martí, que habla sobre "la necesidad de crear nuestra América del río Bravo a la Patagonia. La unión de América Latina que fue el sueño de Simón Bolívar lo retoma Martí y elabora un gran artículo donde explican el peligro de aliarse con el Norte antes de hacer un pacto con todos los países latinoamericanos".
"A José Martí hay que leerlo, es un tipo prolífico en las letras. He leído todas sus obras completas, las prosas, poesías (La rosa blanca, la Niña de Guatemala y los Dos Príncipes); sus ensayos y versos sencillos y que son los que más me han impresionado".
Otro de sus libros preferidos es El Quijote; dice que todos deberían leerlo porque es la "obra máxima de la literatura española de habla hispana, incluso desde el punto de vista del lenguaje, de la enseñanza y de las metáforas que tiene ese hombre luchando contra los molinos de viento. El que no lee el El Quijote, no vale la pena que lea más nada".
El embajador cubano recomienda la lectura de Doña Bárbara del escritor colombiano Rómulo Gallegos. Comenta que es un ejemplar que "me da una idea de las praderas, de las pampas en nuestros países".
Y también sugiere El tiburón y las sardinas", de Juan José Arévalo.
A García Trápaga le apasiona leer a los escritores en lengua española Adolfo Pérez Esquivel y Benito Pérez Galdós.
