Son Azul le abrió a Pablo Milanés en el concierto que el cantautor cubano dio el 17 de marzo en el teatro Anayansi. No se lo creían. Pablo es uno de sus ídolos. Y para la mayoría de los asistentes, escucharlos resultó interesante, porque para la gran mayoría el rock nacional se limita a un solo tipo de sonidos y sobre todo, temáticas. A unos les gustó, a otros no, pero sea como sea, a Son Azul se le abrió un espacio y al público, los oídos.
La propuesta cultural/musical/ideológica, cuyo núcleo principal forman Rocío Bordanea y Carlos Iván Zúñiga III tiene expectativas ambiciosas: "Queremos desenterrar cosas, ponerlas a la luz. Las buenas y las malas", asegura Rocío, y Carlos Iván la sigue, "No queremos flotar en una nube, pero sí tratar de expresar lo que sentimos".
Como parte de un movimiento, del tiempo al que pertenecen, tienen como una de sus principales preocupaciones la herencia que les dejarán a los que vienen. Hablan de la guerra, de la tierra, de rituales, del ser uno con el planeta y con los que te rodean. "Lo que es de verdad, real". "Yo creo que vale la pena transmitir ese mensaje a las nuevas generaciones para que el camino les sea más fácil". Y la idea es pavimentarlo con alternativas, con otras visiones. Esto, no solo a través de su música, sino también con las iniciativas que promueven y la gente con la que colaboran diariamente. Son una familia.
Van a lanzar varios CD (myspace.com/sonazulpanama), entre ellos un poemario musicalizado y otro de rock minimalista, fusionado con elementos folclóricos de todo el continente, además de los trabajos del artista kuna Audry Yala, Carlos Méndez y Maleza. Documentan la escena musical de Panamá a través de programas como "Activa acción musical". Paralelamente iniciaron el proyecto Blog Radio, que programa espacios de arte, cine, literatura y ecología, y ahora empezaron el espacio Rock de Panamá, una plataforma para las bandas nacionales. Hicieron un programa infantil, viajaron a un festival de world music en Bolivia, ya los invitaron a Cuba, y todavía tienen decenas de proyectos propios y con otros artistas, de esos a los que les gustan las cosas "más reales".
