Toda regla es convencional. En cuanto a la Ortografía, la norma debe mucho a la etimología, proveedora de verdades lingüísticas. Las palabras con h y con ps (psicología) así lo demuestran. Respecto a la escritura de los cargos, el precepto académico es claro. Si únicamente aparece el cargo, con carácter específico, la mayúscula es indiscutible. Si el nombre propio acompaña al cargo, antes o después en posición apositiva, el cargo se escribe con minúscula. Si solo aparece el cargo, pero en sentido genérico, procede la minúscula.El Papa viajó a Cuba. (Sin nombre propio). El papa Juan Pablo II viajó... (Con nombre propio). El papa, el presidente, el rey son falibles. (Sentido genérico).La especificación del cargo siempre se escribe con mayúscula: Abel Ruiz, ministro de Vivienda. El DPD señala una excepción: "...por razones de respeto, los títulos de los miembros de la familia reinante en España suelen escribirse con mayúscula, aunque vayan seguidos del nombre propio de la persona [...]: el Rey Don Juan Carlos...".
La Academia advierte: los cargos deben escribirse con minúscula o con mayúscula, según que vayan o no acompañados del nombre de la persona que los ostenta.