Graciela Cohen, directora del centro gestáltico de estudio y meditación Luz de Luna de Argentina, señala en su página web que lo ideal para meditar, es comenzar tres días antes de la próxima Luna llena.
La meditación es un canal para la recepción de energías positivas. Pero como la Luna rige nuestros ciclos, también rige el momento para ponernos en contacto con la energía.
Por su parte, Alice Bailey, de la fundación Yoga-Vida, señala este período como un tiempo en que la canalización, mediante la meditación en grupo, puede ser mucho más efectiva.
El mismo concepto lo tienen los miembros de la Fundación El arte de vivir (226-5139), que el 21 de junio realizarán la meditación de la Luna llena.
De acuerdo con Pritti Machur, quien forma parte de la fundación, "la energía lunar puede calmar o excitar el cuerpo".
"Por eso se le llama lunáticos a quienes no saben manejar esta energía, porque puede enloquecer", agregó.
Para lograrlo, Machur recomienda la meditación. "Se debe meditar, regresar al centro y conocer su propia naturaleza".
La recomendación de Cohen, es casi la misma, sentarse frente a la luna, dejar que todo fluya naturalmente, respirar y llenarse de bienestar. Regresar a nuestro balance natural.

