Una misión geodésica se va a poner en marcha en el Tíbet para, con ayuda de la observación espacial, unificar un modelo para establecer la altura exacta de las cumbres del Himalaya, entre ellas del Everest, que en los últimos años ha suscitado discrepancias entre la comunidad científica.
La Agencia Espacial Europea (ESA), que da apoyo a esta misión compuesta por expertos de la Autoridad Noruega de Cartografía y Catastros y de la Oficina Estatal China para la Supervisión y Cartografía, explicó en un comunicado que se trata de aplicar un dispositivo "extremadamente preciso y único" sobre los campos gravitatorios de la Tierra.
Dicho modelo será de utilidad no sólo para la geodesia, sino que también ofrecerá perspectivas sobre la circulación de los océanos, el cambio climático, la elevación de los niveles del mar, los terremotos y el vulcanismo, indicó la ESA.
La observación espacial debe servir para corregir los datos que ofrece el conocimiento del cambio gravitatorio terrestre, que a veces puede inducir a errores porque los materiales no están distribuidos de forma uniforme en el planeta.
Una muestra de las discrepancias científicas es la medida del Everest, que oficialmente era en 1999 de 8 mil 550 metros, pero que el organismo chino de cartografía fijó en 8 mil 844.43 metros. Un mapa más preciso de la gravedad terrestre obtenido a través de la observación desde el espacio será una contribución significativa para la geodesia.

