Este año se ha cumplido el 150 aniversario de las apariciones de Lourdes. Desde entonces, han sido unas 7 mil las personas que aseguran haber sanado de sus enfermedades tras bañarse en el manantial de la gruta de Massabielle, donde la virgen María se le apareció 18 veces a la pastorcilla francesa Bernadette Soubirous, entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858. No obstante, la Iglesia solo ha reconocido 67 como milagros por causas inexplicables, a los que ahora se le acaban de añadir otros cinco.
SEIS MILLONES AL AÑO
El santuario, levantado en Lourdes, en las inmediaciones de Massabielle, a raíz de las apariciones en la pequeña localidad del sur de Francia, es una de las metas soñadas por los peregrinos católicos de todo el mundo.
Unos 6 millones llegan cada año a este lugar al que el Vaticano califica como “ciudadela de vida y esperanza”.
Los 100 mil litros diarios de agua que brotan del manantial se vierten en las 17 fuentes y piscinas existentes en la zona y donde se sumergen cada año unos 200 mil peregrinos enfermos con el ánimo de lograr la curación. De acuerdo con distintos análisis químicos, el agua de Lourdes es de gran pureza y bien mineralizada.
Desde 1858, hasta la fecha, se han registrado unas 7 mil 200 curaciones inexplicables de enfermos después de beber el agua de Lourdes, pero la Iglesia católica solo ha considerado milagros verdaderos 67 casos, a los que hay que añadir otros cinco, según acaba de anunciar el Comité Médico Internacional tras el análisis largo y exhaustivo de los expedientes. En la lista de curaciones inexplicables no hay ninguna de enfermos de origen hispano y en más del 80% de los casos los pacientes sanados fueron franceses.
