La moda del lipdub, una suerte de videoclips musicales caseros grabados en un plano-secuencia único, ha inundado los campus universitarios españoles, aunque estas películas, muchas veces pensadas con una intención promocional, se han extendido también a empresas e instituciones.
Desde que se grabaron en 2008 los primeros videos de este tipo en la universidad de Furtwangen en Alemania, y su difusión se multiplicó un año después en Canadá y EU, el lipdub se ha convertido en un vehículo de comunicación a través de la internet, de difusión de las propias instalaciones para atraer a nuevos estudiantes.
En España, la última universidad en incorporarse a esta moda, la Pompeu Fabra de Barcelona, ha conseguido, de momento, el récord mundial de participación con mil 200 personas.
El proyecto, dirigido y coordinado por estudiantes de Comunicación Audiovisual de este centro, ha contado con el respaldo del rectorado para conmemorar el 20 aniversario de la UPF y ha congregado ante la cámara a mil 200 estudiantes, profesores y personal de administración y servicios quienes, además de cantar en playback, bailan la canción Wake me up, before you go go, del dúo Wham.
En la escena final de este lipdub, unos 700 participantes ofrecen una coreografía multitudinaria en el patio del campus de Ciutadella de la Pompeu, una escena recurrente en este nuevo género de filmes, que pueden ser vistos en Youtube.
Antes del récord de la UPF, la Universidad de Vic (UVIC), situada también en Cataluña, había puesto el listón de participación en más de 700 estudiantes y profesores en un lipdub promocional de sus instalaciones que habían encargado a un profesional, que además es profesor en el centro.
A pesar de su perfecta ejecución, ambos lipdub han recibido alguna crítica por no haber sido grabados en un único plano-secuencia con la excusa de poder enseñar varios edificios.

