Los adolescentes que envían fotos sugerentes o de desnudos propios por el móvil están siendo advertidos contra esta práctica: el sexting puede dañar su futuro.
Las autoridades estatales de Nueva Gales del Sur, en Australia, lanzaron una campaña para combatir la creciente práctica del sexting, asegurando que estas imágenes o texto sexualmente explícito puedan ser subidos a internet o remitidos a otros, lo que puede devenir en acoso sexual.
El sexting, un juego de palabras en inglés con los términos “sex” y “texting”, se ha convertido en una preocupación para padres y colegios en el ámbito internacional con la proliferación de celulares con cámaras y sitios de redes sociales, pero esas fotos pueden ser calificadas de pornografía infantil.
“Los jóvenes a menudo no piensan en las consecuencias de sus acciones. Lo que creen que es una broma inocente o un flirteo inofensivo puede ser muy dañino si cae en las manos equivocadas”, dijo la ministra de servicios a la comunidad de Nueva Gales del Sur, Linda Burney, en un comunicado.
“Es aterrador pensar que una vez que estas imágenes están en internet o en un teléfono, cualquier persona del mundo puede acceder a ellas. Luego es imposible retirarlas y borrarlas. Están ahí para siempre y pueden dañar carreras o relaciones futuras”, indicó.
En EU, una encuesta mostró el pasado otoño que uno de cada cinco adolescentes dijeron que habían enviado o subido en internet fotografías de desnudos o semidesnudos de ellos mismos y el 39% indicó que había mandado mensajes sugerentes.

