Al llegar el primer día en que el niño acudirá al colegio, sus reacciones pueden ser variadas y van a depender de su experiencia previa, explica Karen Cárdenas, psicóloga y educadora.
En este sentido, hay chicos que han asistido desde edades tempranas a maternales o guarderías y, por tanto, conocen la experiencia de estar en un salón junto a otros niños desconocidos, guiados por una persona igualmente extraña que les dará instrucciones y les brindará cuidados.
Otros se muestran más aprensivos al llegar a un ambiente diferente al cual están acostumbrados, anota Cárdenas.
La especialista considera esencial preparar al niño para la llegada de esta etapa, “explicándole que es un hecho que ocurrirá en un momento próximo de su vida”.
Una manera de explicarle de forma sencilla es describiéndole el nuevo ambiente en que se desenvolverá, destacando aquellos aspectos positivos, como el tener nuevos amigos, los cantos y los juegos, así como hablarle de las maestras que le enseñarán y guiarán en la escuela.
Otro tipo de preparación está relacionada con la salud y bienestar del niño. Según Anamaris McKay, médica pediatra, en esos primeros años de integración a los colegios los pequeños aún se encuentran en época de preparación de sus defensas.
Por ello, es prudente que los padres verifiquen que tengan “sus vacunas completas, incluyendo las de la varicela, hepatitis A y neumococo, pues en el clima escolar son inevitables los contagios de infecciones”.
Anamaris McKay recomienda, además, preparar loncheras saludables en la casa, para así evitar que el chico recurra a máquinas expendedoras de snacks y sodas para adquirir sus alimentos.
VEA Nueva etapa para el clan
