Dese hace algunos meses se inició una campaña en las diferentes emisoras de radio para "limpiar la imagen del reggae en Panamá".
A esta lucha, en la que participan Dj’s como Delano Mondell y Jahir Fusá, se ha sumado Jamel Barranco, mejor conocido en el mundo de la plena como Catboy.
Vinculado al reggae desde que tenía cinco años, este conocedor del género asegura que la imagen de esta música se ha desfigurado por la "ignorancia popular difundida en gran medida por los medios de comunicación que le dicen reggae a cualquier cosa que les parezca".
"Es como los boricuas que a cualquier plena panameña o jamaiquina le dicen reggaetón, pero están equivocados. Así mismo pasa en Panamá, que a todo lo que graban con un poco de bajo y ritmo le dicen reggae y eso está mal".
Según Catboy, el reggae original es positivo, incita a una lucha ideológica y no de sangre. "Lo que diferencia al reggae original de cualquiera de sus variantes es el mensaje que transmite, la buena vibra".
Y es que para Barranco las letras del reggae "real" lo hacen diferente de lo que comúnmente se conoce como reggae en Panamá. "El roots es lo que se puede considerar reggae de verdad".
De él surgen otras variantes como el dancehall, que es la variante rítmica y bailable del género. "Es lo que canta Sean Paul", dijo.
En Panamá lo que predomina es el sladness, ragga ragga, reality o raggamuffin, que es la variante en la que los rapeadores cantan vivencias y sobre situaciones reales para atacar a otros cantantes. Un ejemplo de esto es el incidente entre Mr. Fox y Danger Man, en el que este último terminó con heridas físicas producto de la pulla iniciada musicalmente.
También está el ritmo pond o dembow, que es en sí el reggaetón real. "Este ritmo también surgió en Jamaica y Panamá, pero los cambios y la modernización llegaron de Puerto Rico".
Y, por último, se puede diferenciar la plena panameña, que se encuentra representada en este momento por Match & Daddy. "Ellos representan el flow panameño en toda su expresión".