LONDRES, Inglaterra/EFESiempre dispuestos a provocar, el excéntrico dúo de artistas Gilbert & George, que el año pasado representó a Gran Bretaña en la Bienal de Venecia, acaba de inaugurar en Londres una exposición con el título, para muchos blasfemo, Era Jesús heterosexual.
El crucifijo es el motivo dominante en las obras expuestas, con un Cristo abierto por la mitad, que tiene a veces aspecto de batracio crucificado.
Pero hay también estrellas de David, candelabros de siete brazos, medias lunas, textos sagrados de la Biblia o del Corán, símbolos celtas o masones, herraduras de la buena suerte, figurillas de gnomos y hasta pantalones vaqueros.
El dúo de artistas ha fotografiado todo tipo de baratijas coleccionadas a lo largo de los años y, tras ampliar esas imágenes en el laboratorio, las ha dispuesto formando complicadas y anárquicas formaciones que recuerdan un caleidoscopio.
Tanto los crucifijos como los propios autorretratos de los artistas, aparecen en perfecta simetría mediante el truco fotográfico de segmentar la imagen en dos mitades verticales para crear una nueva, duplicando una de ellas.
Como si fueran santos modernos, Gilbert & George, llevan sobre sus cabezas como un halo o aureola y en algunas de las obras, sus figuras aparecen difuminadas, con lo que adquieren un aspecto fantasmagórico: "La religión es superstición. No nos gusta el dogma religioso", afirmó uno de los artistas.

