Las mordeduras de serpiente matan cada año a 100 mil personas en el mundo por falta de antídotos efectivos y disponibles, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido nuevas directrices de cómo producir, regular y controlar dichos medicamentos.
Cada año cinco millones de personas son mordidas por serpientes, la mitad se envenenan, de estas 100 mil mueren y otras 300 mil sufren amputación o padecen discapacidad permanente.
Se ha detectado que las áreas que se ven más afectadas son las zonas tropicales de África, Asia y América Latina.
