Un estudio realizado por científicos griegos constató que la siesta, costumbre ancestral en países mediterráneos y latinoamericanos, ayuda a combatir el peligro de enfermedades cardíacas, reveló ayer la revista Archives of Internal Medicine.
Según la investigación encabezada por el doctor Androniki Naska, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Atenas, ese beneficio es especialmente notorio en los hombres que trabajan.
El grupo de facultativos siguió el historial médico de 23 mil 681 personas de entre 20 y 86 años que no tenían problemas cardiacos entre 1994 y 1999.
Al comenzar la investigación, los participantes revelaron que sí dormían la siesta, con qué frecuencia y por cuánto tiempo.
Tras considerar una serie de factores secundarios, los investigadores determinaron que quienes dormían la siesta ocasionalmente habían reducido en el 34 % el peligro de sufrir un problema cardíaco en comparación con quienes sólo dormían una vez al día.

