APRECIACIÓN. ¿Se ha fijado alguna vez que a pesar de que el estado civil se expresa con el verbo estar (estar casado, estar divorciado, estar unido), cuando se alude a la soltería, el esquema gramatical cambia y hablamos de ser (soltero) en lugar de estar (soltero)? Lo anterior podrá parecer una cuestión de semántica.
Sin embargo, ¿cómo viven los llamados solteros estas alusiones de la sociedad? ¿Cómo se sienten cada vez que surge la clásica pregunta "¿y tú para cuándo?"La palabra soltero, como lo dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, hace referencia al que anda "suelto" o "libre", lo que puede aplicarse tanto a hombres como a mujeres. Esta definición es primordial, puesto que denota que estar (y no ser) soltero no constituye una condición intrínseca, sino una condición situacional.En la antigüedad, la soltería era despreciada y castigada, puesto que era imprescindible poblar y defender las ciudades.
Pygmalion, por ejemplo, fue sentenciado por Afrodita a enamorarse de su propia escultura y a vivir solo. La sociedad actual parece no diferir en gran medida de la antigua. Llegar soltero a cierta edad sigue siendo una situación difícil para algunos e incluso embarazosa para otros. El mensaje es que sin pareja no pueden realizarse, que no son felices, o que no están "completos", como si el soltero no fuera un sujeto, con las mismas condiciones que un casado. Incluso, a veces pareciera que olvidamos que casarse no es una obligación, sino una elección y no depende únicamente de la persona cuestionada; es un asunto de dos, ¿recuerdan? Es por ello que referíamos que las personas no son solteras, sino que están solteras. Por supuesto, la mayoría de las personas buscan encontrar al príncipe o la princesa; quieren sentirse amadas, compartir su vida con alguien y formar una familia propia.
La mayoría no quiere vivir como Bridget Jones. Sin embargo, mientras tanto, ¿cómo facilitamos la integración de los solteros a nuestra sociedad, sobre todo cuando actualmente en la sociedad occidental al menos un tercio de la población vive sola? Quizá no se trata de estar proponiéndoles parejas para casarlos, o de estar prejuiciándolos de holgazanes, desviados, reprimidos, inmaduros o don juanes. Empecemos por darles un lugar en la sociedad.
Por ejemplo, algo tan sencillo como asignarles un puesto en una fiesta o reunión, al igual que al resto de los invitados. En cualquier caso, ya sea que se haya elegido ser o estar soltero, recordemos que estar "suelto" o soltero no significa que se sea un buey sin yunta. Simplemente es una condición como cualquier otra.

