CREENCIAS. El Nobel de literatura portugués José Saramago afirmó que la grave enfermedad que sufrió y que lo colocó al borde de la muerte no cambió su visión sobre Dios porque los médicos fueron los que lo salvaron. “¿Por qué cambiaría mi visión sobre Dios?”, cuestionó Saramago, reconocido ateo, al responder a una pregunta del público durante un debate celebrado en Brasil por el diario Folha de Sao Paulo.
“No necesitamos a Dios”, insistió Saramago, firme en sus convicciones, al rechazar más preguntas acerca del problema pulmonar que sufrió.