La ciudad italiana de Pisa construirá una segunda "torre inclinada", aunque sólo por un efecto óptico, para acompañar a la que se ha convertido ya en la imagen de marca de la localidad.
El edificio, de cristal y cemento, será idéntico a la famosa torre, albergará oficinas y viviendas y se levantará en las afueras de Pisa. "La inclinación se simulará por un juego de luz y sombra", informa el Corriere della Sera, que titula: "Pisa clona su torre".
La nueva torre, que costará 95 millones de dólares, tendrá, como la de 800 años de antigüedad, una terraza para los visitantes. La torre auténtica fue restaurada hace unos años en una espectacular intervención para salvarla del derrumbre por los siguientes 300 años.
