Julio Bocca, el más famoso bailarín de ballet de Argentina, dijo que comenzará la última fase de su extenso adiós la semana próxima luego de una despedida que duró tres años en escenarios alrededor del mundo.
"Me siento muy lleno con mi carrera. En 27 años he hecho todo: he viajado por el mundo, he bailado con las grandes compañías", dijo Bocca en una conferencia de prensa en Buenos Aires.
"No me quedó nada por hacer", aseguró. El último tour de Bocca comenzará el 2 de agosto en España y lo llevará a 10 países para realizar 62 presentaciones.
La gira terminará el 22 de diciembre en un masivo espectáculo al aire libre frente al mayor símbolo de la ciudad de Buenos Aires, el Obelisco.
La leyenda del ballet, que con sus 40 años ha bailado desde Montevideo hasta Moscú, cree que debe bajar el ritmo por algún tiempo.
Conocido por su refinada técnica y su expresión apasionada, Bocca se retiró del Teatro de Ballet Americano de Nueva York en junio del año pasado tras dos décadas con esa compañía.
Desde entonces, se ha enfocado en su propio grupo, Ballet Argentino, que fusiona tango y ballet, llena estadios en Argentina y ha ganado muy buenas críticas en todo el mundo.
La larga lista de créditos de Bocca incluye roles principales en clásicos como Giselle y Don Quijote así como el más provocativo y experimental Boccatango y El hombre de la corbata roja con bailarines semidesnudos y un manifiesto erotismo.
Pero Bocca ha pasado mucho tiempo en los escenarios. Cientos de presentaciones por año, muchas lesiones y un apretado calendario de ensayos y prácticas han cansado al artista, que ingresó al mundo del ballet cuando tenía 4 años.