Cuando el uruguayo Ramón Sabella habla de cómo salir adelante de los imprevistos en la vida o en las empresas, no se basa en teorías ni en libros motivacionales o sicológicos.
Su discurso versa sobre su propia experiencia. Él es un testimonio en carne y hueso de cómo puede cambiar la vida en un minuto. De cómo se pasa de tener todo, a no tener nada. De esperanza y desesperanza. De fe, solidaridad y trabajo en equipo. De toma de decisiones. De perserverancia.
Del instinto de conservación humano, que impulsa incluso, en una situación extrema, a incurrir en la antropofagia.
Hoy tiene 56 años y recién se casó el año pasado con una dama paraguaya. Pero en 1972, siendo un estudiante universitario, le vio el rostro a la muerte en una cordillera nevada y le dijo "no". Sabella es uno de los 16 sobrevivientes del accidente aéreo conocido como "El milagro de los Andes", que Hollywood llevó al cine en 1993 en la película Alive (Viven).
Este jueves, estará en Panamá dictando el seminario "Equipos de Alto rendimiento en la empresa: Lecciones de una aventura humana", junto al profesor de la Universidad de Montevideo Álvaro Vilaseca, donde compartirá su experiencia como empresario y como sobreviviente.
Antes de viajar a Panamá, conversó vía telefónica con La Prensa desde Bogotá, Colombia. "Todos tienen sus cordilleras", afirma. Muchas veces la gente no sabe cómo salir adelante, se hacen problemas de cosas absurdas. Esta historia les da elementos para decir: ‘si esta gente pasó todo eso, ¿yo de qué me estoy quejando?".
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