Son varias las razas caninas que al ser conocidas masivamente mediante la publicidad, se hicieron irresistibles para la gente; el viejo pastor inglés ha sido, sin duda, una de las más relevantes.
Su aspecto de muñeco, sumado a su robusto cuerpo y rusticidad, lo colocaron entre los número uno en la década del 80, en la categoría de perros de tamaño grande.
Esta raza fue creada en Inglaterra en el siglo XVIII, con el propósito de conseguir una ayuda en el pastoreo y en la guardia durante el transporte de los rebaños.
Su tamaño es de aproximadamente 61 centímetros a la cruz y su estructura vista de perfil tiene la particularidad de presentar una línea superior más alta en la zona posterior o grupa, lo que además de darle un aspecto diferente a otros perros, hace que su forma de moverse sea particular, balanceándose semejante al andar de un oso.
Su denso y áspero pelo sirve de resguardo tanto para el frío como para el calor, por lo cual no se recomienda el rasurado.
El viejo pastor inglés o bobtail es un perro amigable, pero como la mayoría de los pastores, necesita tomar el control como lo harían en el trabajo con sus ovejas y son propensos a exigir su rol con reiterados ladridos.

