A mediados de los 70 y en los 80 llegaron a Panamá las series animadas que formaron una generación entera. Entre rubias, gatos y robots se fue creando una tendencia, que terminó siendo suplantada por caricaturas para muchos "incoherentes y vulgares".
"Las cómicas de antes eran más profundas, tenían un mensaje. Aunque yo siempre me identificaba con los malos, todos mis amigos querían ser los buenos. Eso nos fue dando un ejemplo a seguir. Ahora hay muchas cómicas tontas que no aportan nada", dijo Delmiro Quiroga, caricaturista y creativo del programa televisivo La Cáscara.
Aunque los panameños son aficionados a la animación japonesa, hubo series norteamericanas de los 80 que todos recuerdan, e incluso añoran.
Quizás una de las frases más célebres surgida de las caricaturas es "Odio a los pitufos". La decía Gargamel, el villano que trataba de atrapar a los pequeños hombrecitos azules a los que solo le interesaban sus "pitufifresas". Por su parte, el villano narizón solo quería desayunarse a Papá Pitufo y a Pitufina.
Esta serie fue la tercera favorita del sondeo realizado en prensa.com, logrando un 17,2% de los 950 votos emitidos. Quedó a solo dos décimas del segundo lugar ocupado por Candy Candy.
Optimus Prime, Bumble bee y Megatron, de la serie original de los Transformers fueron, junto a los Thundercats, de las series americanas que más extraña el público que hoy ronda los treinta años.
"Son series viejas, con sentido de amistad, de lealtad... los principales tenían una razón para luchar y creían en el bien y la justicia", manifestó otro votante, quien se inclina por los ya extintos "félinos cósmicos".
"Las cómicas es de donde los niños aprenden todo". Esta es la opinión de la psicóloga infantil Mary Souto. "Lo que ven en la pantalla se refleja en su escala de valores".
Esta fanática confesa de Los Picapiedras, asegura que las cómicas de antes eran mejores, debido al contenido de las mismas. Sin embargo, aseguró que las caricaturas no son las que moldean definitivamente al niño, sino el ambiente familiar en el que crezca.
Independientemente de si son mejores o peores, lo cierto es que "las cómicas de hace tres décadas te hacían soñar. Te hacían querer ser un súper héroe, manejar un mecha(robot), salvar al mundo y pelear por temas tan trillados pero importantes como el amor y la justicia.
Las series de ahora te incitan a sacarte los mocos en público o decir obscenidades. ¡Ojalá repitieran todas las series viejas!", escribió Rolando Peralta,un internauta de 25 años que eligió a los Transformers como su programa animado favorito.
Al parecer, generación tras generación, todos coinciden en algo cuando llegan a cierta edad: que lo de antes siempre fue mejor.

