BARCELONA, España. (DPA) - El Barcelona, campeón de la liga española de fútbol, le dijo adiós este sábado a la temporada con una goleada por 4-1 sobre el Málaga y alcanzó el récord de 100 puntos conseguidos por el Real Madrid el año anterior.
El equipo dirigido por Tito Vilanova le puso fin a una temporada más que complicada en el aspecto anímico y más que aceptable en el aspecto deportivo.
Los azulgranas, que durante el inicio del curso tuvieron que convivir con las luchas contra el cáncer de su entrenador y del lateral Eric Abidal, finalizaron el año con el cuarto título de liga en los últimos cinco años y con la igualdad del récord de unidades en la historia de la competición.
El partido contra el Málaga tuvo el aroma agridulce del casi seguro adiós de Víctor Valdés, quien después de 12 años en el primer equipo, se despidió del club sentado en el banquillo. Según el propio Vilanova, la decisión de ubicar a José Pinto como titular fue consensuada con el propio guardameta titular azulgrana.
Mientras la estrella Lionel Messi se acomodaba en su casa de Rosario a 11 mil kilómetros del estadio Camp Nou, los catalanes cumplieron con el trámite que supuso el encuentro y alcanzaron el objetivo estadístico que se habían trazado una vez que se había confirmado el título.
David Villa (4 minutos), Cesc Fábregas (14), Martín Montoya (16') y Andrés Iniesta (52') convirtieron los tantos de los dueños de casa, mientras que el chileno Pedro Morales anotó el descuento de los andaluces (57').
El Málaga, que finalizará el certamen en puestos de clasificación a la Liga Europa, le dijo adiós a la temporada y a su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, con una cara muy diferente a la expuesta en el año.
De la mano del Ingeniero, el equipo andaluz logró una histórica participación en la Liga de Campeones, donde quedó eliminado en el último suspiro de la serie de cuartos de final.
Pellegrini le puso fin a dos años y medio de una trayectoria en la que logró consolidar al Málaga entre los cinco mejores equipos del fútbol español.
Después del desarrollo del encuentro, los integrantes de la plantilla local dedicaron una suerte de homenaje de despedida para su compañero Abidal, quien se marchará en las próximas semanas: todos los jugadores del Barcelona se pusieron una camiseta con la leyenda “Merci Abidal” y le hicieron un pasillo al francés.