El tercer capítulo del superclásico argentino entre Boca Juniors y River Plate en 11 días acabó envuelto en escándalo. El partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Libertadores fue suspendido ayer jueves, de forma definitiva, luego de que varios jugadores de River Plate fueron rociados con una sustancia irritante previo al arranque del segundo tiempo. La decisión del árbitro Darío Herrera se tomó tras más de una hora de incertidumbre en la cancha del estadio La Bombonera de Boca. Ambos equipos tuvieron que esperar una hora adicional para poder retirarse del campo.
Los de River debieron hacerlo bajo la protección de los policías que colocaron sus escudos para protegerles de una lluvia de proyectiles desde las tribunas. El incidente se produjo durante el entretiempo, cuando los futbolistas salían por el túnel para dar comienzo al complemento. Varios jugadores de River mostraron sus ojos irritados por el ardor, entre ellos Ramiro Funes Mori y Leonardo Ponzio.
Por televisión se pudo captar cuando un individuo logró meter su mano dentro de la manga, dando la impresión de que rociaba la zona. No había seguridad en las tribunas que están adjuntas al sitio donde ocurrió del incidente. “Me duele todo el cuerpo. Nos tiraron, no sé, gas pimienta”, dijo Ponzio. “Esto no puede ser. Estamos en otro país”. “Lamentable”. Esa fue la palabra que utilizó en varias ocasiones el técnico de River Marcelo Gallardo para dar cuenta de sus sensaciones ante la agresión que sufrió su plantel. “Nos toca vivir en un espectáculo una situación así. Es lamentable”, agregó. “Es increíble lo que pasó”, manifestó Gallardo claramente ofuscado. Pedro Hansing, el médico de River, mencionó que cuatro jugadores del equipo sufrieron quemaduras. “Es injusto seguir así”, indicó. Durante la interrupción del encuentro, también pudo observarse a un dron sobrevolando la cancha desplegando una manta con la letra “B'”, una alusión al descenso a la segunda división que River sufrió en 2011.
Luego de las consultas del árbitro Herrera, con el veedor de la Conmebol, el boliviano Roger Bello, médicos y la policía, se tomó la decisión definitiva de suspender el partido. “Es indignante para todos. Nadie está contento. Esta es la imagen que damos hacia el exterior. Es el partido más lindo del mundo, pero se ha dañado la imagen”, señaló el arquero de River, Marcelo Barovero. Se desconoce si la comisión disciplinaria de la Conmebol determinará que el juego continúe en una fecha posterior. River había ganado 1-0 en el choque de ida y el partido de vuelta estaba 0-0.
