LONDRES, Inglaterra. (EFE).- Brasil juega mañana contra Italia por el derecho de alcanzar en Londres 2012 su tercera final olímpica seguida en voleibol, en un partido que tendrá tintes de revancha para los transalpinos.
Los brasileños se colgaron el oro en Atenas y aspiran a quitarse el sabor de la plata de Beijing, pero para ello primero deberán superar a una de las selecciones más sorprendentes de estos Juegos Olímpicos, la de Italia.
Italia llega a la semifinal nada más que después de eliminar a Estados Unidos (EU), una de las favoritas, con un gran partido de Michal Lasko, su mayor puntuador italiano en la competición, que es hijo de Lech Lasko, integrante de la selección de Polonia que ganó el oro en Montreal 1976.
Los italianos plantean el partido de mañana como la oportunidad perfecta para cobrarse la revancha de la final de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, la última que han jugado y en la que Brasil les arrebató el oro.
Brasil no podrá contar con uno de sus jóvenes portentos, Leandro Vissotto, su jugador más alto con 2,12 metros, que se lesionó en el muslo derecho en el partido de cuartos de final ante Argentina.
El seleccionador Bernardo Rezende "Bernardinho" tendrá el resto de su artillería disponible, con Murilo, Dante, Wallace y Lucas, que están realizando una gran competición olímpica.
La selección brasileña solo ha perdido un partido en los Juegos, contra EU, mientras que Italia probó el sabor de la derrota con Polonia y con Bulgaria.
Los números favorecen a Brasil, que ha ganado 29 partidos y ha perdido 20 contra los transalpinos, pero la última vez que se enfrentaron, en el Campeonato del Mundo de 2011, Italia se llevó el gato al agua y ganó 3-2.
