El hombro lesionado de Alberto Contador aguantó una prueba en la montaña y el español conservó el sábado la maglia rosa de líder general del Giro de Italia.
Contador, quien se luxó el hombro en una caída en el sprint final de la sexta etapa del jueves, dio muestras de dolor en el recorrido de 186 kilómetros entre Fiuggi y Campitello Matese, pero de todas formas pudo mantenerse pegado al pelotón en los dos puertos de montaña y aguantó las embestidas de su primer oponente, el italiano Fabio Aru, en el ascenso final.
Contador cruzó la meta quinto, a 35 segundos del ganador de la octava etapa Benat Intxausti (4:51:34), y gracias a una bonificación por un sprint aumentó a cuatro segundos su ventaja sobre Aru en la clasificación general.
“Mi equipo trabajó muy bien al frente del pelotón y vio que tenía la posibilidad de ganar dos segundos en el sprint”, dijo Contador. “Dos segundos son dos segundos, uno sufre mucho para ganar dos segundos en una contrarreloj. Sabía que Aru y (Richie) Porte atacarían en el último ascenso, y respondió a sus ataques. No estaba cómodo en la silla, pero pude superar el día y estoy contento”.
“Me acostaré con el brazo inmovilizado, y tengo que recordarme constantemente que estoy lesionado para no realizar movimientos abruptos. La contrarreloj podría ser complicada para mí. Astana es muy fuerte, pero tengo el tiempo a mi favor”, dijo.
Aru arribó cuarto, con el mismo tiempo que Contador. El colombiano Rigoberto Urán, uno de los favoritos antes de empezar la carrera, llegó séptimo, también a 35 segundos de Intxausti, y escaló posiciones en la general hasta el octavo puesto, a 1:24 de Contador.
