4:42 p.m. - REDACCIÓN DEPORTES (EFE).- Estados Unidos, verdugo de Francia (3-1), disputará por tercera vez una final del Mundial de fútbol femenino, esta vez en el de Alemania y en la que tratará de alcanzar su tercer título, y lo hará frente a la selección de Japón, clasificada por primera vez para el partido por el oro al batir a Suecia (3-1).
La final entre Japón y Estados Unidos será el próximo domingo a las 20:45 horas locales (18:45 GMT) en el Commerzbank Arena, de Fráncfort, mientras que el partido por el tercer lugar, entre Suecia y Francia, se jugará el sábado a las 17:30 horas locales (15:30 GMT) en el Rhein Neckar Arena, de Sinsheim.
Estados Unidos accedió a su tercera final mundialista tras derrotar hoy a una selección francesa que ofreció buen juego, pero pecó de inexperiencia y falta de puntería a la hora de aprovechar las buenas ocasiones de que dispuso.
Pese al empuje inicial de las jugadoras francesas, que contaron con una gran ocasión en las botas de Louisa Necib, sola frente a la guardameta norteamericana Hope Solo, fue Estados Unidos quien abrió el marcador con un gran gol de Lauren Cheney tras un taconazo de Carly Lloyd y un centro por la izquierda de Heather OReilly.
Francia dominó a partir de entonces el juego, con varios acercamientos con peligro de Gaetane Thiney, un remate a la cruceta de Sonia Bompastor y otro disparo de Camille Abily.
Pero el equipo galo tuvo muchos problemas para detener a la ariete estadounidense Abby Wambach, la referencia en todos los centros de sus compañeras.
Con el mismo empuje comenzaron las francesas el segundo tiempo, y diez minutos tardaron en recibir recompensa, a través de un centro de la veterana Bompastor por banda izquierda que se fue envenenando hasta colarse por la portería de Solo aunque Thiney no acertara a conectar el cabezazo.
Sin embargo, el equipo francés no supo cerrar un partido para el que no le faltaron oportunidades, y fue la delantera americana Wambach, a la postre designada como mejor jugadora del partido, quien deshizo la igualada con un cabezazo incontestable a la salida de un córner ejecutado por Cheney.
Las dos incorporaciones ofensivas americanas durante el segundo tiempo, Alex Morgan y Megan Rapinoe fueron las artÍfices del gol que cerró la semifinal, tras un pase en profundidad de Rapinoe que sirvió a su compañera para batir a la meta francesa Berangere Sapowicz por alto.
