El joven saltador de longitud cubano Juan Miguel Echevarría, de 19 años, firmó este miércoles la nueva mejor marca mundial del año con un salto de 8.66 metros, durante la reunión de atletismo World Challenge de Ostrava (República Checa).
Echevarría superó así la marca precedente (8.58 metros), establecida el 31 de mayo en Roma por el sudafricano Luvo Manyonga, vigente campeón del mundo.
El prodigio cubano logró su mejor registro en el tercer intento, después de haber firmado anteriormente saltos de 8.40 metros y 8.54 metros.
En su quinto saltó alcanzó de nuevo los 8.54 metros.
Presente asimismo en Ostrava, Manyonga finalizó en segundo puesto con 8.31 metros, por delante del también sudafricano Rushwahl Samaai (8.15 metros) y del estadounidense Jeffrey Henderson (7.91 metros), vigente campeón olímpico.
El saltador caribeño ya sorprendió el domingo pasado con un salto de 8.83 metros, en la cita de la Liga Diamante en Estocolmo. Pero su brinco no pudo ser homologado en razón de un viento demasiado fuerte.
La prueba estrella de los 100 metros se la llevó el estadounidense Justin Gatlin con un tiempo de 10 segundos y 3 centésimas, 10 centésimas más rápido que el sudafricano Akani Simbine. Con una temperatura fresca de 15ºC, y con viento desfavorable el campeón del mundo Gatlin realizó un buen registro.
En salto del altura el mejor fue el catarí Mutaz Essa Barshim, plata en los Juegos Olímpicos de Río, con un salto de 2.38 metros.
En los 110 metros vallas el triunfo fue para el francés Pascal Martinot-Lagarde, por delante del brasileño Gabriel Constanino.
El español Óscar Husillos fue sexto en la prueba de los 400 metros, ganada por otro catarí, Abdelleh Haroun, por delante del dominicano Luguelín Santos, plata en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.
En categoría femenina, el triunfo en lanzamiento de martillo recayó en la gran dama de la disciplina, la polaca Anita Wlodarczyk, con un lanzamiento de 76.43 metros.
Esta edición de la reunión de Ostrava no contó con la presencia del jamaicano Usain Bolt, una vez que el laureado velocista abandonó la práctica profesional del atletismo.
Bolt mantenía una relación de especial cariño con la ciudad checa, a la que solía acudir a competir cada vez que podía.
