El panameño Hilario Zapata se convertirá este domingo en el quinto panameño que sea inmortalizado en el Salón de la Fama del Boxeo, que se encuentra en Canastota, Nueva York, Estados Unidos.
Zapata, tres veces campeón mundial en dos categorías distintas y conocido por su exquisito boxeo, se unirá a sus compatriotas Panamá Al Brown, Ismael Laguna, Eusebio Pedroza y Roberto Durán, que ya se encuentran en ese recinto.
La ceremonia está prevista para este domingo en horas de la tarde. Zapata, que viajó el pasado miércoles, está acompañado de su esposa y dos hijos.
Para la exaltación también fueron incluidos el mexicano Guadalupe Pintor y Héctor Macho Camacho.
"Me la he pasado firmando autógrafos desde que llegué", dijo el panameño en una conversación telefónica. "Me siento un poco nervioso, intranquilo por que me pasará", agregó

Lo más seguro es que Durán le dé la bienvenida al nuevo recinto.
"Me siento grande, me han tratado muy bien", destaca Zapata que la noche del 24 de marzo de 1980 en Tokio (Japón) hizo historia y se convirtió en campeón, al destronar al japonés Shigeo Nakajima, campeón ligero.
Zapata agradeció a la autoridades de la Asociación Mundial de Boxeo por ayudarlo durante la carrera y por estar en Canastota.
"Hemos estado en varios homenajes y carreras. Compartido con muchas personas", destacó Zapata desde Nueva York, una ciudad que no se deleitó con su exquisito boxeo.
El excampeón mosca y minimosca, uno de los 30 boxeadores panameños que ha conquistado una corona mundial, se retiró hace 23 años, tras perder contra el coreano Sung Kil Moon el 27 de febrero de 1993, y quedó a la espera de ser inmortalizado, un llamado que se le negó por 18 años.
La Bujía, como se le conoce todavía a Zapata, tuvo récord de 43 peleas ganadas, 14 de ellas por nocaut; 10 perdidas y un empate.
