Fue el máximo anotador hace 10 años, cuando Panamá ganó por última vez el Campeonato Centroamericano y del Caribe de Baloncesto (Centrobasket).
Ahora a sus 39 años, Michael Hicks sueña con volver a alzar el título ante su público en la Arena Roberto Durán.
Hicks lidera un quinteto nacional que poco a poco va atravesando por un recambio generacional, con varias caras nuevas y otras ya conocidas cuando esta noche debute ante Antigua y Barbuda en acción del Grupo A.
¿El objetivo de Panamá en esta competición?
“Salir campeón”, aclaró Hicks.
Panamá busca regresar a sus épocas doradas en el deporte del aro y el balón naranja y para esto ha confiado en un nuevo entrenador en el español Joaquín Ruiz Lorente.
Esta designación ha provocado en palabras de Hicks un “estilo totalmente diferente” en la forma de jugar de Panamá en comparación al anterior técnico, el puertorriqueño David Rosario.
“Con este coach hay movimiento siempre sin balón, hay que cortar, moverse, nunca estático”, explicó Hicks en declaraciones a La Prensa una vez concluida una de las últimas prácticas del equipo.
Michael Hicks
El líder en anotación en aquel recordado Centrobasket de 2006 con un promedio de 24.2 puntos por partido recalcó “el estilo europeo” que ahora manejan, algo que para él no ha sido difícil de asimilar dado sus más de 10 años de experiencia en el viejo continente en el baloncesto de Italia.
Al ser consultado sobre los rivales a vencer en este campeonato, no dudó en apuntar a los quintetos de Puerto Rico y República Dominicana como equipos candidatos.
“Como siempre, ellos son los reyes del Caribe como se dice, pero ahí nosotros vamos poco a poco para lograr el objetivo, que es salir campeón”.
En el pasado Centrobasket realizado en Nayarit, México, hace dos años, el quinteto panameño terminó en la quinta posición con marca de 2-2.
De ese equipo repiten 7 jugadores entre los 12 que fueron llamados a defender los colores panameños en los experimentados Hicks, Joel Muñoz y Jaime Lloreda, los tres por encima de los 35 años, más Ernesto Oglivie, Daniel King, Josimar Ayarza y Edward Jones.
Uno de los objetivos con este torneo es buscar nuevos valores, con jugadores como Eugenio Luzcando y Akil Mitchell, dos debutantes en el equipo, en un tema que Hicks señaló como clave para el futuro del deporte.
Michael Hicks
“Estoy viendo que estamos creciendo poco a poco. Estamos trabajando con las bases, cosas que no se hacían desde hace años y eso nos va a ayudar en un futuro lejano”.
No obstante, el recientemente coronado campeón en el baloncesto de Uruguay con el Hebraica no escondió el hecho de que cada vez son más comunes los jugadores con raíces estadounidenses en el equipo, algo que es positivo y negativo a la vez.
“Si ves ahora la selección, la mayoría son extranjeros, son gringos-panameños y eso no se veía antes. Antes eramos más panameños que gringos, por lo que tenemos que seguir trabajando en las bases”.
Hicks reiteró que la razón de este fenómeno se debe al poco trabajo en los semilleros, un aspecto que por muchos años se dejó en el olvido debido a la mala administración de los anteriores dirigentes.
“Es que en el período en que teníamos que producir jugadores no estuvimos haciendo el trabajo y eso hace que vengan más jugadores que son gringos-panameños a tratar de llenar ese vacío”.
En lo positivo, el certero anotador indicó que eso “también es un plus, porque ayuda a los que están aquí a mejorar y subir el nivel”.
Por último, ante la infaltable pregunta sobre el tema del retiro, dijo que era algo que no estaba pensando en este momento.
“En realidad, no tengo idea, no es algo que esté pasando por mi cabeza en este momento. Si Dios me mantiene sin lesiones, seguiré jugando por un buen tiempo”, puntualizó el líder anotador de Panamá.
