Panamá estuvo a tres outs de quedarse sin la opción de seguir aspirando a la medalla de oro en el béisbol de los Juegos Centroamericanos, pero al final remontó para vencer a El Salvador 7-5, aunque le expulsaron a 10 jugadores tras una trifulca.
La tropa panameña estaba perdiendo 5-1 cuando llegó la parte alta del noveno tramo y la ofensiva reaccionó con cinco anotaciones para voltear a su favor la pizarra.
Sin embargo, de acuerdo con los reportes de prensa, una barrida en el home fue lo que degeneró en discusiones y empujones, lo que terminó con la expulsión de 10 peloteros canaleros.
Se reportó que los lanzadores Davis Romero y Manuel Campos quedaron jugando los jardines central y derecho, respectivamente.
Con este triunfo el equipo panameño, dirigido por Rodrigo Merón, queda con marca de 3-0 y este viernes enfrenta al local Nicaragua en horas de la noche; el sábado cierra la ronda regular contra Guatemala.
Después del partido Merón comentó que la situación no pudo ser controlada cuando salieron de la caseta los jugadores de ambos equipos, pero que el receptor no podía bloquear el plato sin tener control de la bola, tal como se conversó en la reunión técnica.
Incluso afirmó que el catcher salvadoreño le puso las rodilleras en el pecho a Anthony Amaya.
El mánager afirmó que en torneos internacionales la expulsión es solo por el juego que se desarrolla y que espera que esto no cambie para poder contar con todo el plantel para lo que resta de la competencia.

