Considerado como la perla del fútbol panameño, el joven, Ricardo Pepe Ávila, podría pasar en unos días de simple invitado con la Sele al Mundial de Rusia, a titular contra Bélgica en el debut del combinado canalero en una Copa del Mundo.
A sus 21 años, Pepe Ávila es uno de los pocos jugadores de la selección panameña debutante en un Mundial, que juega en Europa, en el filial del KAA Gante de Bélgica, y en su país le ven como uno de los jugadores que deben tomar el relevo de los Román Torres, Gabriel Gómez, Blas Pérez, Luis Tejada, Felipe Baloy o Jaime Penedo, los artífices de la histórica clasificación para Rusia-2018.
Pese a sus credenciales, hace menos de una semana, Pepe Ávila no estaba en la lista de 23 convocados por el seleccionador Hernán Darío 'Bolillo' Gómez.
Entró en la lista por la lesión en el último amistoso de Alberto Quintero y ahora, con José Luis Rodríguez entre algodones tras sufrir un pinchazo muscular en el entrenamiento del lunes, podría entrar en el once titular frente a Bélgica en el debut mundialista, el 18 de junio en Sochi.
"Yo venía con mentalidad de que se había acabado, de no estar en el Mundial", admitía el joven volante tras la práctica del lunes en Saransk, en el campo base de la Sele en Rusia.
"Pero se me dio la oportunidad y siento una emoción grandísima", añadió Ávila después de que Bolillo Gómez le colocara en el probable once inicial.
Curiosamente, tanto Quintero como el Puma Rodríguez y Pepe Ávila, juegan en el mismo puesto de volante por el costado izquierdo, aunque la posición preferida del jugador del Gante es la de mediocentro.
Gran recuperador, muy rápido en la distribución de la pelota, buen gambeteador y descarado, Ávila tiene un notable disparo, que le sirve también para dar buenos pases largos. Un jugador de esos que los ingleses llaman box to box, es decir, con presencia en ambas áreas.
Y más curioso aún, Pepe Ávila comparte con Negrito Quintero y con Rodríguez, el hecho de haberse criado en El Chorrillo, uno de los barrios más desfavorecidos y peligrosos de la capital panameña.
"Le dije que aproveche el Mundial, que disfrute, que es muy joven y que tiene el respaldo mío y de todos los compañeros", declaró Quintero sobre su compañero al poco tiempo de llegar a Rusia, una vez superado el mazazo de quedar fuera de la cita por lesión. "Yo estoy muy contento por él, porque es un chorrillero como yo", añadió.
Precisamente el fútbol fue lo que evitó que Pepe Ávila cayera en la delincuencia, el futuro que espera con frecuencia a los jóvenes de El Chorrillo.
CON SU MADRE EN EL RECUERDO
La lucha y la perseverancia por cumplir su sueño de ser futbolista profesional y que a punto estuvo de truncarse cuando perdió a su madre con 17 años.
Fue ella de la primera persona que se acordó en un mensaje publicado en sus redes sociales, nada más conocer su inclusión en la convocatoria mundialista. Y es que era su madre quien le acompañaba siempre cuando jugaba en el equipo de su barrio.
Quizá ese lamentable episodio fue el que le llevó a decidirse a dar el salto a Europa y tras una primera experiencia en Eslovenia, con 19 años, fichó por el Gante, equipo en el que poco a poco se ha ido acabando de formar como jugador y en el que ya empieza a contar para el primer equipo.
Una actuación destacada en el Mundial podría llevar a Pepe Ávila a confirmar las expectativas que hay en él, y quien sabe, comenzar a labrarse una sólida carrera en el fútbol europeo.
