La Superliga del fútbol de Turquía tuvo uno de los episodios más extraños y que da pie para que la tecnología con la repetición en video sea incorporada a este deporte en todos los torneos.
Y es que el pasado domingo 25 de diciembre, el árbitro Cuneyt Cakir pitó el penalti más insólito que se ha visto en los últimos tiempos.
Jugaban en casa el Rizespor, que recibía al Osmanlispor y estaban empatados 0-0 hasta el minunto 67 cuando se dio la jugada.
Empezó con un centro en el área chica; el portero del Osmanlispor, Zydrunas Karcemarskas, salió en busca del balón, pero no llegó; un atacante logra cebecear y la pelota le pegó accidentalmente en la mano.
Cakir no dudó en cantar la pena máxima, pese al reclamo de los visitantes que le hacían saber al oficial que fue el portero quien la tocó con la mano. No hubo manera, penalti. Pero Jakob Jantscher, del Rizespor, erró el penalti.
Al final Osmanlispor ganó 1-0 con un penaltí que sí logró convertir Musa Cagiran, al minuto 90.
