ESTADOS UNIDOS, Nueva York. (EFE).- El comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, llegó a Phoenix con el mensaje muy claro de apoyo completo a la celebración del Clásico Mundial de Béisbol, que cumple su tercera edición, y lo hizo con datos objetivos del éxito de asistencia de espectadores y los ratings de televisión en Japón.
Pero Selig fue mucho más allá, el comisionado de las Grandes Ligas, confirmó que la meta del torneo es la "globalización" del deporte del bate y la bola.
"Esto es un gran vehículo para llevar nuestro deporte al nivel internacional", subrayó Selig durante el encuentro informal que mantuvo con la prensa en el Chase Field, de Phoenix.
"Si lo hacemos de la manera correcta, ustedes no reconocerán nuestro deporte en una década. Esto ha sido grandioso.
Ha habido un gran ambiente. Ha cumplido su función". A pesar de las críticas que han surgido en torno la disputa del Clásico Mundial desde la primera edición del evento en el 2006, Selig dijo que todo eso formaba parte del proceso de mejorar poco a poco cualquier proyecto nuevo.
Selig admitió como hechos reales que se da una falta de estrellas de Grandes Ligas, que marzo no es el momento indicado para hacerlo, dada la falta de entrenamiento y fogueo de los jugadores y que en Estados Unidos, donde se juega la mitad de la segunda ronda, además de semifinales y finales, no hay mucho interés entre los aficionados.
Pero confía que poco a poco y a medida que Estados Unidos consiga hacer mejor papel en el torneo todo cambiará para bien y reiteró que hay una sola meta: expandir el béisbol a la mayor cantidad de mercados posible.
"Algún día ustedes verán el béisbol como un legítimo deporte internacional", subrayó Selig, que lleva como comisionado de las Grandes Ligas desde 1992. "El objetivo es globalizar todo".
