Con la serenidad de quien sabe que el destino de la selección está en sus propias manos, Adalberto Carrasquilla compareció ante los medios tras la victoria en San Salvador y dejó claro que Panamá llega al duelo del martes contra Surinam con una sola mentalidad: ganar.
Carrasquilla fue el vocero del plantel nacional en una rueda de prensa que sirvió para reforzar el mensaje de unidad de una selección que ha sabido levantarse tras los tropiezos de septiembre.
“Si ganamos el martes, si Dios quiere, el siguiente partido podría sellar la clasificación”, dijo el mediocampista de los Pumas en una conferencia de prensa marcada por el optimismo y la confianza del grupo.

El exfutbolista del Tauro reconoció que el arranque de las eliminatorias no fue el mejor y que el equipo tuvo que pasar por un proceso de análisis y autocrítica.
“Era una situación totalmente diferente, era el inicio, y llegamos con un poco de ansiedad los dos primeros partidos. Ahora tuvimos el tiempo necesario para analizarlo todo, nos hicimos responsables y sabíamos que nos estábamos jugando todo”, explicó.
Carrasquilla, que debutó en marzo 2018, disputará este martes su partido 68 con la absoluta panameña.
Sobre la vuelta a casa, donde contarán con casa llena por segundo partido consecutivo, Adalberto destacó que Panamá solo saldrá por la victoria.
“Estamos con nuestra gente, y eso nos da un impulso extra. No podemos perder esta oportunidad ni pensar en un empate. El equipo está consciente y sabemos lo que queremos”, afirmó con determinación.
Sobre el equipo dirigido por Stanley Menzo, Carrasquilla no dudó en reconocer la dificultad del encuentro.
“Surinam tiene jugadores muy rápidos, muy verticales. Puede ser el partido más difícil de la eliminatoria, porque ellos también están peleando por clasificar. Si sacan un resultado positivo en el Rommel, se les abre la esperanza. Pero nosotros tenemos que pensar en nosotros y hacer nuestro trabajo”, analizó.
Consultado sobre el estilo de juego, el volante aclaró que el grupo no ha cambiado su filosofía, sino algunos ajustes tácticos que les han dado mayor solidez.
“No cambiamos el estilo de juego porque siempre tratamos de jugar con la pelota. Lo que hicimos fue ajustar la alineación para tener más seguridad con y sin balón”, detalló.
También se refirió al hecho de que los rivales ya conocen bien la estructura del equipo panameño. Carrasquilla sostuvo que ese no es un problema.
“Ese tema es del profe Thomas, él decide quién juega. Pero el grupo conoce bien su estilo de juego y el funcionamiento. Si hay cambios, el equipo debe funcionar igual. Vamos a atacar diferente porque Surinam defiende diferente”, explicó.

Carrasquilla también habló de la madurez del grupo ante las críticas y los comentarios surgidos por los empates de septiembre y las polémicas arbitrales tras el último triunfo.
“Ese ruido externo no lo dejamos entrar. Hemos estado en situaciones donde el árbitro o el VAR nos han jugado en contra. Esta vez el arbitraje fue serio, justo, y nosotros generamos ocasiones. La victoria no fue casualidad”, sentenció.
Finalmente, Carrasquilla insistió en que el grupo mantiene los pies sobre la tierra y que el enfoque está totalmente puesto en el compromiso del martes.
“El equipo está muy bien, con mucha confianza. Lo notamos desde que llegamos a la concentración. El resultado en San Salvador confirmó el ambiente que se vive. Ahora estamos muy serios, enfocados y motivados para buscar esa victoria”, cerró.
Panamá recibirá a Surinam el próximo martes en el estadio Rommel Fernández, en un duelo directo por el liderato del grupo rumbo a la siguiente fase de las eliminatorias mundialistas.
Una victoria podría dejar a los dirigidos por Thomas Christiansen a las puertas de sellar su pase en noviembre, cuando visiten a Guatemala.

