Un estadio pequeño pero muy ruidoso. Ese es el ambiente que tendrá en contra la selección de Panamá este viernes cuando visite a su similar de Estados Unidos en el estadio del Orlando City para disputar la penúltima fecha de la hexagonal final de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf).
Será la primera vez que el equipo de las barras y las estrellas juegue un partido oficial en la casa del equipo donde juega la estrella brasileña Kaká.
Un estadio ubicado en el centro del downtown de Orlando y que apenas cumple su primer año desde su inauguración en el mes de marzo para la actual temporada de la Major League Soccer (MLS).
Con una capacidad para 25 mil fanáticos, el equipo estadounidense realizó esta mañana su último entrenamiento a puerta cerrada pensando en el choque del viernes ante Panamá.
Curiosamente, a solo días del encuentro, apenas hoy se pudo observar a los encargados del estadio preparando todos los materiales de promoción relacionados al partido.
En este momento se respira muy poco ambiente de eliminatorias en Orlando, algo que usualmente ocurre en algunas partes de Estados Unidos, en donde el fútbol no es prioridad.

Pero que no ocurrió hace cuatro años en la ultima visita de Panamá a suelo norteamericano para jugar eliminatorias, cuando se encontró con una ciudad de Seattle totalmente metida en partido en la derrota istmeña 2-0.
Un aspecto a resaltar es que el onceno panameño ya sabe lo que es ganar en Orlando.
Solo hace un año debutó con victoria en la Copa América Centenario, cuando derrotó a Bolivia por 2 a 1, pero en otro estadio mucho más grande, como el Camping World o también conocido como el Citrus Bowl, el cual está a solo minutos de distancia.
Otro dato a resaltar es que un sector del estadio cuenta con un tributo a los 49 fallecidos hace un año en un tiroteo en una discoteca en el centro de Orlando.
Es el sector del estadio con 49 asientos pintados de distintos colores en la forma de un arco iris.

