La natación y el ser humano van de la mano desde el origen de la historia, que nació con la necesidad de sobrevivir y de buscar alimento.
Con ello también surgieron las competencias, abriendo paso a uno de los deportes más practicados y seguidos que existen.
Esa pasión nos las explicó el profesor Moisés Gainza, quien recordó que hoy se celebra el Día del Nadador.
“Esto representa primero la pasión, el amor y la búsqueda de cambiar vidas a través de la actividad física y el deporte. Esto lo usamos como herramienta transformadora y tratar de que adquieran habilidades para que se puedan desempeñar en la vida”, dijo Gainza, quien dirige el Club de Natación de La Salle 2000.
“Es una necesidad humana aprender a desenvolverse en un medio como el acuático. Esa confianza se adquiere con tener habilidad y destrezas que se aprenden”, agregó.
Gainza expresó que en su preparación cuenta con una especialidad en deportes acuáticos y una maestría en rendimiento deportivo y salud. “He estado vinculado toda la vida al deporte. Empecé con la natación a los 6 años, fui nadador hasta los 20 años y empecé a ser entrenador casi enseguida”, destacó.
El futuro
Como en todo deporte, el cambio generacional es importante, ya que garantiza la continuidad y la natación no es la excepción.
Uno de ellos es el niño Sebastián García, quien comenzó a competir en septiembre. “Empecé a nadar con mi papá, pero desde siempre me ha gustado la natación. Estoy en el Club de Natación La Salle, el equipo más fuerte de Panamá. Estoy con muchos nadadores que son de la selección nacional de Panamá y aprendo mucho de ellos”, manifestó.


