Pete Rose, un ícono del béisbol de las Grandes Ligas, falleció este lunes 30 de septiembre a los 83 años de edad, confirmaron varios medios estadounidenses.
De forma preliminar, se informó que el líder histórico en imparables en la historia del béisbol profesional de Estados Unidos fue encontrado sin vida en su casa por un familiar en el condado de Clark, Nevada.
Rose, quien en vida no pudo ingresar al Salón de la Fama de Major League Baseball tras ser sancionado por apostar en partidos de béisbol a finales de la década de 1980, ganó anillos de Serie Mundial como jugador y como mánager.
ABC News adelantó que el médico forense del caso está investigando la escena del deceso para determinar la causa de su muerte.
Rose jugó 24 temporadas, 19 de los cuales vistió el uniforme de los Rojos de Cincinnati. También jugó con los Filis de Filadelfia y los Expos de Montreal. Formó parte de la denominada Maquinaria Roja, que ganó las Series Mundiales de 1975 y 1976. También ganó un título con los Filis en 1980. Fue el mánager de los Rojos cuando ganaron la Serie Mundial de 1990.
— Cincinnati Reds (@Reds) October 1, 2024
Participó en 17 Juegos de Estrellas y tiene el récord de más imparables conectados en la historia de las Grandes Ligas con 4,256. También es líder histórico en partidos jugados con 3,562 y apariciones al plato con 15,890.
Pese a negar durante años que no apostó en el béisbol, en 1989 Rose aceptó ingresar a la lista de no elegibles al Salón de la Fama.
Las Mayores extiende las más sinceras condolencias a la familia de Pete Rose, a sus amigos en el béisbol y a sus fanáticos de Cincinnati, Philadelphia, Montreal y todos aquellos que admiraron su grandeza, carácter y determinacion en el terreno de juego. Que descanse en paz. pic.twitter.com/qLvX3FJxum
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ABC News recordó que en 2004 Rose aceptó que apostó en el béisbol en 1987 y 1988 y que nunca apostó en contra de su equipo.
Entre 1992 y 2022, Rose solicitó en varias ocasiones ser eliminado de la lista de no elegibles, pero sus peticiones fueron rechazadas.
En varias apariciones que hizo en los estadios, sobre todo en Cincinnati, la afición dio señales de haberlo perdonado con apoteósicas ovaciones.