Un grupo de 10 panameños, amantes del senderismo, está rumbo a la cima del Kilimanjaro (5,895 metros) en Tanzania, la montaña más alta de África, una de las siete cumbres del planeta. En su cuento, Las nieves del Kilimanjaro, Ernest Hemingway, lo describió como “una montaña cubierta de nieve con un nombre que en masai, Ngaje Ngai, significa la Casa de Dios”.
La expedición, que requirió meses de preparación física y mental, está liderada por Oliver López, guía de montaña con experiencia en expediciones internacionales.
El grupo partió de Panamá el lunes 3 de junio a las 7:50 p.m. y llegó a Arusha, Tanzania, el miércoles 5 de junio en horas de la madrugada. Al momento de redactar esta nota, los excursionistas habían llegado a Baranco Camp, el tercero de los campamento, a 4,000 metros de altura.

La expedición está conformada por 10 personas: 6 mujeres y 4 hombres, cuyas edades oscilan entre los 34 y 57 años. “Es un grupo bastante variado. Ninguno vive de esto, pero sacaron tiempo para prepararse y lanzarse a esta aventura. Son personas que practican el senderismo y tienen experiencia en montañas arriba de 4,000 metros fuera de Panamá. Algunos han hecho caminatas por los Himalayas, otros han subido montañas en Sudamérica y Norteamérica”, contó López a La Prensa.

La preparación y el desafío
La preparación para este reto comenzó un año antes, en junio de 2023. Los participantes se sometieron a un riguroso régimen de entrenamiento físico que incluyó fortalecimiento muscular, actividades aeróbicas y ejercicios específicos para simular condiciones de alta montaña. Recorrieron los cerros y montañas más exigentes de Panamá. Por ejemplo, subieron y bajaron el volcán Barú (3,475 metros), en el mismo día. También entrenaron con una máquina de hipoxia para acostumbrar sus cuerpos a la baja concentración de oxígeno.

El ascenso al Kilimanjaro comenzó a una altitud similar a la del volcán Barú. La ruta que escogieron es la de Machame, una de las más populares y famosa por su nivel de dificultad. A diferencia de otras alternativas que ofrecen refugios, aquí el grupo duerme en carpas, lo que añade un nivel extra de desafío.
El primer día, el grupo llegó a un campamento a 3,000 metros de altitud, una estrategia diseñada para facilitar la aclimatación gradual. En los días siguientes, los niveles de altura serán progresivamente mayores, alcanzando entre 4,600 y 4,700 metros la noche antes de la cumbre. En total, dormirán en seis campamentos antes de llegar a la cima.

Ecosistema diverso
El Kilimanjaro, aunque está situado en el trópico como Panamá, presenta una serie de ecosistemas diversos debido a su altitud. Durante la expedición, el grupo caminará a través de bosques húmedos, páramos y zonas alpinas, experimentando un cambio drástico en el paisaje y las condiciones climáticas a medida que ascienden.
En el pasado, otros panameños han alcanzado el techo de África. Aquí dos ejemplos recientes: en 2021, Ayenza Matthews llegó a la cima, mientras que en 2022 lo hizo Nicole Barrios Adames, conocida como Nikki. “Es la más alta de África, con 5,800 metros. Es una montaña respetada en Tanzania, está sola, sin cordillera. Allí, todo es musical, y eso hace la dura subida de seis días más agradable. Mi guía me decía “pole, pole”, que en suajili significa suave, suave. Mientras subía, pensaba en toda la gente que estaba pendiente de mí, animándome, y descubrí en mi mente algo superior al dolor. Me impactó mucho saber que en 15 años no habrá nieve en su cima, por el cambio climático”, dijo en una entrevista con la revista El Faro.
“Harry miró, y todo lo que pudo ver fue la cima cuadrada del Kilimanjaro, ancha como el mundo entero; gigantesca, alta e increíblemente blanca bajo el sol. Entonces supo que era allí adonde iba”, escribió Hemingway en la parte final de Las nieves del Kilimanjaro. Tal vez, de lo “increíblemente blanca” quede poco.


