Después de muchos años de disciplina, esfuerzo y sacrificio, el fisiculturista panameño Jair Espino logró su sueño de obtener la tarjeta IFBB Élite PRO, en el evento NPC North American Championships, en Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos.
Esta competencia representó muchos desafíos para Espino, al cambiar de categoría y tener la necesidad de implementar un nuevo plan alimenticio para poder competir en Classic Physique.
“Esto significa todo para mí. Imagínate lograr un sueño, que no ha sido nada fácil. Lo digo porque fueron 10 años que costó convertirme en profesional. Fueron 10 años compitiendo de manera internacional”, dijo Espino, quien tiene 17 años de experiencia en este deporte.
“No fue fácil porque en algunas competencias uno llega a preguntarse: ‘¿por qué pasó eso?’, ya que siempre he ido bien preparado. Pero todo eso te hace madurar como atleta, porque la única manera es seguir trabajando”, agregó.
Espino ha participado en más de 30 competencias nacionales e internacionales, en países como Costa Rica, Colombia, Canadá, México, República Dominicana, Argentina, Brasil y España.
“Por muchos años competí en Heavyweight y Super Heavyweight, que son 225 libras y más de 225 libras. Pero cambié de categoría para tener una mayor longevidad en las competencias. Entonces lo hice en Classic Physique”, señaló Espino, quien explicó cómo se adaptó a las exigencias del peso.
“En esta categoría te exigen la relación estatura y peso. Para esta competencia tuve que bajar 50 libras, lo hice de mayo a agosto. Estaba en 260 libras y bajé a 216. Tuve que entrar en cetosis. También entré en déficit calórico”, agregó.
Espino comentó que uno de sus temores era perder masa muscular al bajar de peso, pero se llevó una grata sorpresa al ver que no fue así, demostrando que tenía una buena madurez muscular.
Objetivos
Espino no tiene ningún temor en decir que sueña en grande y que quiere llegar a competir en el Mr. Olympia.
“Con este triunfo sigo soñando. Tengo nuevas metas y seguiré en este deporte hasta que Dios me dé vida, porque la edad nunca ha sido una limitante. Para mí de eso se trata la vida, de ir por los sueños”, manifestó.
“Pienso en grande. Mi sueño es competir en el Olympia, el evento más grande que hay para fisicoculturismo. Ahí encuentras a los mejores atletas de este deporte”, añadió.
También expresó que tiene programado competir el próximo año en el Texas Pro, en el que tendrá seis a ocho meses de entrenamiento.
“Quiero prepararme de seis a ocho meses, porque quiero ir con todo, quiero demostrar. Voy a trabajar con un entrenador que está en Miami”, dijo Espino, a quien le gustaría dar charlas y capacitaciones sobre esta disciplina.
“Me gustaría dar seminarios sobre suplementación, entrenamiento y tocar todos los temas, porque soy un libro abierto. Me gustaría hacerlo en distintas partes del interior y saltar a otros países, como México, El Salvador y Costa Rica”, concluyó.


